Código de colores, qué es y para qué sirve
El código de colores es un sistema utilizado en la industria alimentaria que previene alergias e intoxicación por alimentos, a continuación en mareva.es te contamos qué es y para qué sirve este método de limpieza que salva vidas:
¿Qué es el código de colores?
El código de colores consiste en asignar un color determinado a las herramientas que indique a simple vista para que están destinadas. De esta manera sabemos para que podemos usarlas y donde no debemos emplearlas.
Se trata de un método de higiene que ayuda a prevenir la contaminación por bacterias de los alimentos y la temida contaminación cruzada.
¿Qué es la contaminación cruzada?
Hablamos de contaminación cruzada cuando un elemento se contamina por haber estado en contacto con otro alimento en mal estado, o al que ha tocado un producto dañino para la salud.
En caso de que una herramienta esté destinada por ejemplo, para un tipo de fruto seco, tampoco es aconsejable que toque otras variedades de frutos secos, con el fin de evitar alergias concretas. Ya que esto también se trataría de una modalidad de contaminación cruzada.
Cómo funciona el código de color:
Hablamos de un proceso de limpieza para prevenir la contaminación relativamente nuevo, que cada día cobra más protagonismo en la industria alimentaria. Se trata de una medida de control preventivo, que a su vez ayuda a cumplir con los requisitos establecidos en los sistemas de Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico (APPCC)
Por lo tanto, el código de color no puede considerarse como una regla estandarizada en la limpieza y la prevención de la contaminación, más bien se trata de un requerimiento que potencia la seguridad de los alimentos.
También es un factor que muchas auditorias tienen en cuenta, siempre que se aplique correctamente.
Cómo se emplea el código de colores en los útiles de limpieza
A los elementos de limpieza se les asigna un color determinado, separando los distintos Puntos de Control Crítico. De modo que los diferentes alergenos queden lo más separados posibles los unos de los otros.
Vamos con un ejemplo para entenderlo mejor:
Imagina que asignamos el color azul a una planta de procesado de carne cruda, y el color amarillo a la sección encargada de tratar la carne una vez cocinada.
El código de colores nos indicará en este caso que el cepillo utilizado para limpiar superficies donde se ha depositado la carne cruda (Cepillo azul) no se utilizará para limpiar la zona donde solo se deposita carne cocinada (Zona amarilla)
Las zonas donde se manipula carne cruda por lo general albergan una carga bacteriana mucho mayor, por lo que además de necesitar productos de limpieza con más poder de desinfección pueden transferir parte de esas bacterias a las herramientas de limpieza.
Separando los útiles y productos de limpieza con el código de colores nos aseguramos de emplear las herramientas adecuadas en cada sección. Manteniendo una higiene óptima y evitando la contaminación cruzada por bacterias y alérgenos ¿Conocías el código de colores?