Limpieza de cristales: Productos, consejos y herramientas
La salud está notablemente influenciada por el hogar que habitamos, que debe estar limpio y ordenado, no solo para evitar la presencia de ácaros, bacterias y demás elementos que afecten al organismo, sino también por el placer y el confort que transmiten a nuestro estado de ánimo. Con unas instalaciones del hogar siempre higiénicas nos encontraremos mejor, más felices, y, por tanto, nuestra calidad de vida se verá aumentada en todos los sentidos, incluido, lógicamente, el de la salud.
En este sentido, la limpieza de cristales cobra más importancia de lo que en principio pudiéramos suponer, puesto que, por regla general, solemos prestar más atención a los posibles ácaros del sofá o a los restos de suciedad que quedan detrás de los muebles. Pero la apariencia, el aspecto global de un hogar limpio, con lo que eso supone para nuestra mente, solo se consigue si tenemos los cristales realmente limpios.
Para conseguir unos buenos resultados en la limpieza de cristales, hemos recogido en este texto algunos productos, consejos y herramientas que nos serán de gran utilidad.
Consejos para dejar limpios los cristales
Los cristales, al ser transparentes, tienen el inevitable problema de que se hace visible cualquier tipo de imperfección, suciedad, salpicaduras, pelusas, huellas, etc., ofreciendo rápidamente un aspecto descuidado. Contra eso, el primer consejo que debemos asumir es el de ser constante, necesitan un mantenimiento frecuente. Así mismo, si queremos que sea perdurable su aspecto limpio, debemos realizar el trabajo sin prisas, conscientes del trabajo que estamos realizando.
El trabajo de limpieza de los cristales debe extenderse más allá de los propios cristales, debemos actuar igualmente sobre los marcos y soportes sobre los que se sustentan, con esto evitaremos que se contagien o resbale suciedad cuando acumule humedad.
No deberíamos limpiar los cristales de puertas y ventanas cuando sobre ellos le está dando directamente la luz del sol, ya que precipita la evaporación, secándose demasiado pronto el producto que estemos utilizando, con lo que estaremos obligados a repasar de nuevo el limpiado. Lo más aconsejable es hacerlo en días nublados o a primera o a última hora del día.
Productos y herramientas para limpiar cristales
Productos limpiacristales específicos hay muchos, pero como norma general podemos utilizar una solución de agua y amoniaco al 50 %, o bien vinagre blanco con agua, en este caso se necesita una parte de vinagre por cuatro de agua.
En cuanto a las herramientas imprescindibles, encontramos a los tradicionales limpiacristales con productos químicos, aunque también los hay compuestos de ingredientes naturales igualmente eficaces, con vinagre de manzana o piel de patata. En cuanto al resto de elementos, debemos contar con mojadores, rasquetas de vidrio, bayetas, pértigas para llegar a los lugares más inaccesibles, etc.
Debemos tener la precaución al elegir los productos a utilizar que en su fórmula nos aseguren un secado rápido sin restos de residuos o cercos, si puede ser que tengan propiedades antiestáticas y antivaho, con lo que se retrasará una nueva acumulación de suciedad.
Por último, si la superficie a limpiar es grande se aconseja utilizar una máquina limpiadora tipo Kärcher, cuya aplicación se basa en la pulverización del producto sobre la superficie a tratar, dejando que el detergente actúe durante unos segundos para posteriormente eliminar la suciedad que se ha adherido al líquido con un paño de microfibra, para concluir usando un limpiacristales que aspire el agua de la zona limpia.