Limpieza de oficinas: Consideraciones imprescindibles
Si tenemos unas oficinas y queremos causar buena impresión a nuestros clientes y visitas, y además queremos un ambiente de trabajo agradable y productivo, es vital que las tengamos limpias y ordenadas la mayor parte del tiempo. Esto es algo que la mayoría de empresarios y empleados reconocen como un elemento fundamental para el buen desarrollo de la organización.
Por eso, la inmensa mayoría de empresas, industrias, locales y oficinas delegan estos trabajos en una empresa profesional de limpieza que, al estar mejor preparadas, tanto por conocimientos y preparación profesional como por aparatos y productos de limpieza específicos, consiguen unos resultados que, en ningún caso, serán capaces de igualar los propios empleados de la empresa, aun cuando dediquen la última hora de su turno a la limpieza y el orden de su espacio de trabajo.
Es esta, la contratación de una empresa, la primera de las consideraciones especiales que vamos a ofrecer en este artículo para tener siempre unas oficinas en las que sea agradable estar, se evite la distracción y las pérdidas de tiempo e incluso las bajas por enfermedad o por estrés.
Anotaciones para la limpieza de oficinas por parte de los empleados
En cualquier caso, aunque se opte por la sabia decisión de externalizar este servicio imprescindible, los empleados deberán actuar siempre bajo una serie de premisas para que el ambiente y el entorno de trabajo sea lo más saludable posible.
Los trabajadores deberán implementar una serie de rutinas y buenos hábitos para que la empresa de limpieza contratada dedique sus esfuerzos en profundizar en los elementos más complicados y los realice con mayor cuidado y dedicación.
Dentro de estas rutinas habrá que dar importancia a las zonas de paso, sobre todo a las salidas y a las vías de evacuación. Las salidas de emergencia deben estar siempre libres de obstáculos, las características y condiciones de paredes, suelos e incluso techos deberán estar siempre aptos para permitir ser limpiados y mantenidos, sin la intervención posterior de los propios empleados, es decir, el cuerpo de profesionales dedicados a la limpieza debe encontrarse las instalaciones en buena disposición para realizar sus labores específicas.
Por otro lado, cualquier operación de limpieza debe realizarse siempre bajo unas condiciones mínimas de seguridad, y tampoco deberán constituir una fuente de riesgo para los trabajadores que las realizan o para aquellos que compartan las instalaciones en un momento dado, el trabajo se deberá realizar siempre con los procedimientos apropiados.
Es interesante que el equipo de operarios de las oficinas conozca y se someta a la estrategia japonesa de las 5S, nombrada así por sus cinco términos de origen nipón:
1.- Seiri (Clasificación y organización); Identificación y separación de los materiales necesarios de los innecesarios, es decir, quitar de los puestos de trabajo todo aquello que no pertenezca a él o no sea necesario.
2.- Setion (Orden); Cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa.
3.- Seiso (Limpieza); evitar la acumulación de la suciedad identificando sus fuentes.
4.- Siketsu (Control Visual); Elaboración de sencillas normas que puedan ser visibles de forma sencilla, para distinguir una situación normal de otra que no lo es.
5.- Shitsuke (disciplina y hábito); una vez establecida las pautas, no abandonarlas, trabajando continuamente sobre ellas, aplicando un procedimiento de mejora constante.